Con armas totalmente reales, esta serie fotográfica presenta a diferentes niños de los EUA entre los 5 y 12 años sosteniendo todo tipo de armas de fuego, consideradas como sus juguetes favoritos.
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Generando polémica a raíz de dar a conocer esta colección de fotos, la artista con sede en Holanda An-Sophie Kesteleyn, expone esta serie titulada ‘Mi primer Rifle‘, en donde se captan los retratos de niños posando con fusiles diseñados para niños dentro de sus habitaciones en diferentes espacios de su propia casa.
En la serie, cada niño lleva un rifle Crikett, un arma de fuego a escala más pequeña que viene en una variedad de colores y son diseñados para los niños y funcionan como una de tamaño real.
Cada imagen se acompaña también de una página de cuaderno rasgada, en donde cada niño refleja a través de un dibujo inocentemente su miedo más profundo.
La serie tiene un objetivo principal, no solo en genera controversia, sino que Kesteleyn tiene como propósito crear un diálogo entre la sociedad y la ley a favor de las armas en EUA y como la cultura de éstas pasa de una generación a la siguiente.
De la forma en que estos retratos se enmarcan, cada niño se encuentra en sus pequeñas camas, o al lado de sus otros juguetes en sus dormitorios o en su patio trasero, cada foto refleja la inocencia y el lado adulto peligroso de tener un arma en casa y de que los accidentes están al alcance pero se pueden prevenir.
Esto hace de los rifles calibre 22 que cada niño llega a ver como juguetes, cuando en realidad son un armas destinada a matar, a una herida u otra cosa.
