Frustrado por no recibir respuesta por parte de las compañías a las que aplica, el diseñador gráfico Rob Jervis decidió llevar su CV a un nivel superior al convertirlo en una caja de chocolates, literalmente, la cual envía a todas las agencias y empresas a las que planea entrar a trabajar.
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Para el re-diseño de su hoja de vida como una caja creativa y llena de sabor, Jervis aprendió a hacer chocolates como trufas con oreo, con mantequilla de maní y amaretto para colocar dentro de ella, claro, todo acompañado de su experiencia laboral.
“Entregué estas cajas a numerosas agencias de diseño y a empresas de publicidad en Londres y en Cambridge. Dentro de una o dos horas de haber presentado en la recepción de éstas, empresas de renombre me estaban enviando un correo electrónico con ofertas de pasantías y entrevistas pagadas y sólo 2 o 3 que no respondieron”, comentó el diseñador para una entrevista.
Su delicioso truco dio sus frutos y consiguió una pasantía de dos semanas con LFH, que conducen a una posición de tiempo completo, a ese grado llega la creatividad en el diseño de un curriculum, la desesperación e querer hacer alguien dentro de la industria, todo a través de ideas frescas y originales.
Con una dura competencia para los puestos de trabajo, la presentación de su curriculum vitae con un embalaje inusual e imaginativa es una manera segura de destacar entre el mar de hojas de vida tradicionales, especialmente dentro del mundo de la creatividad.
¿Una buena idea o no? ¿Cuál es su estrategia de diseño para conseguir trabajo?
